DESCUBRIR EL TALENTO:
Muchas veces será necesario recurrir a profesionales que
no estén trabajando dentro de la compañía, pero otras muchas veces puede que
tengamos el talento dentro. Por eso, nuestra labor debe ser la de saber verlo y
potenciarlo para poder aprovechar todas las capacidades del trabajador en bien
de la empresa.
GESTIONAR EL TALENTO:
Una vez que tengamos claros cuáles son las capacidades de
cada trabajador, el siguiente paso es saber cómo podemos aprovecharlo en
beneficio de la empresa. No basta con saber descubrir el talento, sino que
además es clave conocer el modelo de negocio de la empresa y su filosofía para
coordinar el equipo y establecer cómo podría encajar cada miembro dentro de la
misma.
TRABAJO DE MOTIVACIÓN:
Es
fundamental saber motivar a los trabajadores para que crezcan y contagien al
resto. La mejor forma de conseguirlo es lograr que el trabajador se sienta
cómodo en su puesto de trabajo.
CEAR
NUEVOS TALENTOS:
Si un empleado no se siente valorado y
está desmotivado en su trabajo, las
probabilidades de que quiera buscar otro puesto de trabajo o de que acepte una
propuesta externa son mayores. Si esto ocurre, estaremos dejando que otras
empresas se lleven el talento. Por eso es importante conseguir que el empleado esté contento y se
sienta una pieza clave de la organización para evitar que se cambie.
De esta forma, estaremos garantizando el éxito
futuro de la empresa. Se trata de lograr
que nuestro equipo de trabajadores sea capaz de asumir responsabilidades y
nuevos proyectos y que esté siempre motivado para ello. Esta es, sin lugar a
dudas, la clave de la supervivencia de cualquier organización.
ADAPTAR
A LA ORGANIZACIÓN:
Las empresas deben enfrentarse
constantemente a los cambios que van viniendo, a las tendencias en el sector, a
las nuevas normativas y a los cambios del entorno y de la competencia.
Es importante saber crear nuevos
talentos para que toda la empresa pueda adaptarse sin dificultad a los cambios
que puedan producirse, tanto dentro como fuera de la misma y que puedan afectar
a la supervivencia de la misma.
El proceso debe ser mutuo ya que si
intentamos que sean solo los
trabajadores los que se adapten a lo establecido por la compañía, puede que no
sean capaces de mostrar toda su capacidad, con lo cual corremos el riesgo de
perder el talento por el camino. Es por ello
que es fundamental que sea la empresa la que sepa adaptarse a los
cambios jugando con el talento humano que tiene para potenciarlo y poder de
esta forma, cumplir sus objetivos.
Daniela Rodriguez D.